Los máximos del oro llevan a los fondos cotizados a revalorizarse un 5% en el año
Los máximos que está alcanzando el oro esta semana, en la que ya ha tocado los 2.162 dólares por onza, ha llevado a losproductos cotizados referenciados al metal dorado a ofrecer rendimientos entorno al 5% en el año, una revalorización que atraerá a numerosos inversores en un entorno de incertidumbre frente al crecimiento económico, la persistencia de la inflación y la expectativa sobre el momento en que los bancos centrales comenzarán el proceso de bajada de tipos, que cada vez se ve más cerca.
Los máximos que está alcanzando el oro esta semana, en la que ya ha tocado los 2.162 dólares por onza, ha llevado a losproductos cotizados referenciados al metal dorado a ofrecer rendimientos entorno al 5% en el año, una revalorización que atraerá a numerosos inversores en un entorno de incertidumbre frente al crecimiento económico, la persistencia de la inflación y la expectativa sobre el momento en que los bancos centrales comenzarán el proceso de bajada de tipos, que cada vez se ve más cerca.
Hay que tener en cuenta que a la hora de invertir en productos cotizados sobre el oro, se puede hacer de distintas maneras: a través de un Exchange Traded Commodity (ETC) o de un Exchange Traded Fund (ETF). Ambos cotizan en mercados organizados, solo que en el caso de los primeros se trata de titulizaciones. Y pueden ser físicos, en los que se compra fisícamente la materia prima, o sintéticos, que utilizan derivados para lograr la exposición al activo, en este caso el oro. De ahí que en el ranking de los mejores productos cotizados sobre el oro aparezcan vehículos como SG ETC Gold Future, que gana un 5,48% en el año, o WisdomTree Gold, que proporciona un rendimiento del 5,28%. Estos rendimientos contrastan con las pérdidas que sufren los fondos de inversión que se focalizan en las compañías mineras de oro, que pierden de media un 13,60% en el año, según datos de Morningstar.
¿Hasta qué punto el oro puede mantener esta tendencia alcista y compensa acceder a algún vehículo de este tipo para capturar su revalorización? Sergio Ávila, analista de IG, advierte de que, aunque la subida del precio del oro refleja la búsqueda de refugio seguro por parte de los inversores, ante la preocupación por la desaceleración económica global, «es importante tener en cuenta que esta situación puede cambiar rápidamente en respuesta a nuevos desarrollos económicos y políticos tanto en Estados Unidos como en el ámbito internacional». Pero por el momento, la tendencia es alcista, subraya.
Entre los desafios que encuentra el oro se encuentra la actuación de los bancos centrales, que están lanzando nuevas señales al mercado sobre sus próximos pasos. De hecho, según Ricardo Evangelista, analista senior de ActivTrades, «los operadores del oro han estado reaccionando a un sutil pero notable cambio de tono de la Reserva Federal, especialmente después de que su presidente reconociera públicamente el miércoles la probabilidad de un recorte de tipos en los próximos meses», lo que coincide con unos datos de creación de empleo en EEUU inferiores a los previstos.
Una situación que incentiva, a juicio de Evangelista, el valor refugio del oro. «Con el debilitamiento del dólar, la bajada de los rendimientos de los bonos del Tesoro norteamericano, la inestabilidad geopolítica actual y la preocupación por el crecimiento económico mundial, se espera que el precio del metal precioso siga estando bien respaldado y no deberían sorprender nuevas subidas», señala el experto, lo que prolongaría la racha alcista más larga desde 2021.
Diego Franzin, responsable de estrategias de carteras de Plenisfer Investments (Generali Investments), recuerda que los máximos alcanzados por el oro son solo aparentes, puesto que si se normalizan con la inflación para compararlo con otros momentos alcistas, quedarían lejos de los 2.500 dólares que tocó a finales de los años setenta, durante la crisis del petróleo, o los 2.350 dólares de los momentos iniciales de la pandemia.
El experto añade el catalizador que han supuesto las compras de oro por parte de los bancos centrales desde el año pasado, un apoyo que podría seguir teniendo en 2024 en un entorno de volatilidad de los mercados, al igual que la entrada de flujos en los fondos cotizados. «Sólo en el tercer trimestre de 2023, los bancos centrales compraron colectivamente 337.000 toneladas de oro, la segunda cifra más alta jamás registrada para un tercer trimestre, lo que eleva las compras netas anuales a la asombrosa cantidad de 800.000 toneladas, un aumento del 14% con respecto a 2022″, recalca Franzin, quien considera que el oro mantiene potencial de revalorización en un entorno de incertidumbre geopolítica y de volatilidad en los mercados.