Esta campaña publicitaria caló hondo entre los españoles, tanto que, entre 1965 y 1973, el capital de la empresa se multiplicó por cuatro, pasando de 20.000 millones de pesetas a unos 85.000, dada la gran cantidad de inversores que acudieron a las ampliaciones de capital, atraídos por las acciones que eran más rentables que la deuda pública.
En los años 70, España se convirtió en el líder mundial en redes de conmutación. Comenzó así la era de los datos y Telefónica fue pionera en esas primeras tecnologías que, posteriormente, darían lugar a Internet.
El 12 de junio de 1987, 54 millones de acciones de Telefónica pasaron a negociarse en la meca financiera del mundo, Wall Street. Se convirtió así en la primera empresa española en hacerlo y supuso la mayor entrada de capital europea en la Bolsa de Nueva York con un valor total de 375 millones de dólares. Un año más tarde, se completó la automatización de la red cuando Magdalena Martín, la última «chica del cable», realizó la llamada final a través de operadora en Polopos (Granada).
En 1990, nace Moviline tras la concesión de la primera licencia 1G. A mediados de la década, comenzó la revolución de internet y, en 1995, vio la luz Movistar.
En 1996, Juan Villalonga llegó a la Presidencia. Un periodo breve, de cuatro años, pero clave, ya que bajo su mandato culminó el proceso de privatización de la compañía, que le permitió acceder a financiación a través de mercado para su expansión global. Adquirió así operadores en Europa y otros mercados, y se convirtió en una de las principales multinacionales españolas con operaciones en más de 25 países.
Procedente de Altadis, en 2000, llegó César Alierta. Durante su Presidencia, exploró mercados como China e Israel, recuperó la remuneración para los accionistas, y se hizo efectiva la compra de O2 y E-Plus, las grandes operaciones corporativa de los primeros años del milenio.
En 2010, Movistar se transformó en la marca comercial de todos los servicios, tanto de telefonía fija como móvil y, un año después, lanzó Wayra en el ámbito del emprendimiento y de la innovación.
Asimismo, dio continuidad a su política de gestión de activos fundamentada en la creación de valor y vendió a múltiplos récord la división de torres de su filial Telxius, que fue adquirida por American Towers por 7.700 millones de euros en enero de 2021.